Esta promesa nos invita a entregarse en manos en el plan de Altísimo, a no temer el futuro y a aprender que su inclinación nos acompaña en cada paso del camino.Mirando al cielo, pronunció una bendición y les dio los panes a los discípulos para que los distribuyeran a la FamiliaPor todos estos pecados y por los pobres infelices que los cometen